Una joven británica, de 16 años, ha sido despedida como camarera en una cafetería a través de un mensaje en su página de Facebook. La encargada del local de Leigh (en las afueras de Manchester) le remitió la comunicación tras una jornada en la que la adolescente había perdido diez libras por error.
La nota, que puede leerse en la imagen adjunta, está escrita de forma coloquial (lo que aquí llamamos lenguaje de móvil) y con muchas faltas de ortografía. Eso sí, se despide con dos besos a la afectada.
Si alguien pensaba que podía subirse un escalón más en la deshumanización de las relaciones laborales, estaba equivocado. El caso de esta chica, Chelsea Taylor, demuestra la falta de tacto y la cobardía de no querer afrontar los malos tragos, de muchos responsables de negocios.
La madre de la joven, taxista de profesión, es quien ha puesto el grito en el cielo, afirmando que "no puedo creer que no hayan tenido la decencia de llamarle por teléfono o decírselo en persona".
De cualquier forma, no sé si este es un caso más respetable que el de algunos directores de recursos humanos o responsables de departamento que:
- Comunican con un mensaje en la pantalla tu ordenador no está operativo y que debes pasarte por su departamento... para echarte.
- La primera vez que hablan contigo, cara a cara, en los años que llevan en la empresa, es para decirte que estás despedido.
- Utilizan a un miembro subalterno de la empresa que no ha tenido responsabilidad, ni contacto contigo (a ser posible, nuevo), para darte la noticia.
Es triste que el momento del despido sea 'la hora de los cobardes' en muchas empresas.
