Cientos de miles de mujeres en el Sur Este de Nigeria viajan desde las grandes ciudades a sus pueblos de nacimiento para asistir al ‘august meeting’. Se trata de reuniones multitudinarias que se celebran en las parroquias católicas de la antigua Biafra. Las iglesias son en la mayoría de los pueblos nigerianos el único edificio de carácter público y allí se reúnen para debatir propuestas, rezar, cantar y ponerse al día sobre sus respectivas comunidades.
Cada localidad se identifica por un uniforme diferente. Son estampados coloristas con imágenes cristianas que todas llevan para participar en sus reuniones. He tenido la fortuna de asistir a una de sus misas en Iwollo (un pueblo de mayoría Igbo en el sureste de Nigeria) y comprobar la calidad de sus cánticos corales, sus danzas y la pasión con que defienden sus propuestas. El año pasado colaboraron en la construcción de una maternidad (una pequeña casa de tres habitaciones cercana a la parroquia) y este año han decidido reclamar ayuda para una residencia de estudiantes del pueblo en la capital (Enugu).
Más de 800 mujeres se reunieron en este pequeño pueblo (ahí el uniforme era de colores azulados) con el convencimiento de que “la labor de las mujeres es más importante que la de los hombres en la Iglesia”, según nos confesaba su líder. Un feminismo activo y asambleario que reclama más ayudas a las madres, más formación empresarial, más medicinas y menos promoción del aborto y la contracepción. Las mujeres primero, pero en sentido contrario al que predica nuestra Bibiana Aído.
Si quieres ver la calidad de los coros en el sur de Nigeria, este vídeo es una buena muestra.
